Los valores son simples ideas, existen en
nuestra mente, fueron descubiertos hace cientos de años por los antiguos
filósofos griegos como Platón, Sócrates; Sócrates decía que los valores pueden
vivir en nuestra mente como ideas pero también los podemos vivir a través de
nuestras actitudes, cuando una persona toma un valor en su mente y lo vive, es
necesario que lo ame, porque somos lo que amamos. Cuando una persona ama,
siente una obsesión, una profunda pasión, se emociona por algo, un hombre puede
emocionarse por una mujer y entonces la amará, pero un hombre también puede
emocionarse por una idea o por un ideal y entonces también lo amará y dará su
vida por él; aquello que amamos es lo que somos, es lo que nos da sentido, es
por lo que vivimos, es lo que nos hace ser, es nuestra razón de ser, de pensar,
de vivir, de existir. Las personas que aman los valores es que aman a la vida,
las personas que aman a la vida son capaces de esperar lo mejor de ella, amar a
la vida significa amarse también a uno mismo. Para amar a la vida es necesario
esperar lo mejor de la vida, es decir, ver la vida llena de valores, debemos
ver lo más bello y maravilloso que hay en las personas y no lo negativo,
debemos esperar lo mejor de las personas y no lo negativo. Amar a la vida y
amar a los valores significa amarnos a nosotros mismos, esperar lo mejor de
todos y lo mejor de la vida. Las personas que aman a la vida y que esperan lo
mejor, entonces nace en ellas una gran capacidad que se llama la capacidad de
ser felices; cuando las personas tienen la capacidad de ser felices entonces
tienen también la capacidad de comunicarse con las personas y de ser amadas de
la gente, de estar cerca de las personas, de convertirse en consejeros, en guías,
en líderes de la excelencia. A continuación sería adecuado hacer una lista de
valores, nosotros en este texto transcribimos una serie de valores, en este
pequeño cuaderno se dejan 4 espacios en blanco, en ellos coloca los valores que
tú tienes y que tú cultivas, que tú vives y que te hacen sentir feliz, tal y
como decían los griegos los valores ayudan a vivir, los valores se viven, no
solamente se comprenden en la mente como ideas. Los griegos hablaban de que el
hombre está hecho de dos realidades: una es la realidad de gnosium que es el
entendimiento de las cosas o el conocimiento de éstas, otra es llamada la
realidad de la sofía, es decir, la sabiduría de vivir, los hombres sabios son
aquellos que viven de acuerdo a los valores y que tienen como metas en la vida
tres objetivos: 1) ser mejores, 2) ser felices, 3) servir a los demás
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